Solo una fórmula para cualquier pensamiento o acto que vayamos a realizar: A+M+O+R

CRUCE DE CAMINOS                             

Si tienes duda entre lo que debes hacer y lo que quieres hacer, sin duda elige los "Quiero" antes que los "Debo". El motivo es muy simple. Para lograr el éxito en cualquier acción hay que estar convencido de que quieres hacer aquello, de que te apetece, te gusta, lo deseas hacer con toda la fuerza del mundo. Ir al "debo" hacer queda muy bien como obediencia, pero no se logra ni la satisfacción ni sobre todo la calidad que exige el trabajo.

La motivación viene sola desde el "quiero" y casi nunca desde el "debo". He de agradecer este sabio consejo descubierto por CAUSAlidad buscando fotos para este post, pero aunque a primera vista puede parecer que leer esto disipa mis dudas, o resuelve por fin la ecuación, ha surgido una nueva variante o derivada que provoca mi reflexión.

Desde el Corazón y el Amor, llevo días sin utilizar mi software mental, ya que para poder resolver esta complicada ecuación ya convertida en una verdadera tesis doctoral no necesito de matemáticas o demás ciencia que escuchar a mi conciencia con paciencia, utilizando simplemente una sola fórmula o regla básica, la cual se puede aplicar perfectamente a cualquier asignatura o materia, a cualquier oficio, a cualquier pensamiento, reflexión, o acto que vayamos a realizar, y esa fórmula es A+M+O+R.

¿Deber o querer?  Bueno, bien sabéis que siempre he antepuesto como prioridad y máxima a seguir, el deber al querer, el asunto es que en mi caso ese deber nunca supuso para mí una obediencia como dice el texto de entrada, la cuestión es que sabéis por qué cumplí siempre mi deber, porque era lo que quería hacer por eso siempre puse toda mi pasión al servicio de ese mi deber.

Ahora me encuentro en un crossroad ecuacional y ha surgido un hecho, una singularidad por primera vez desde que empecé hace 20 años, ya que en cierto modo entiendo que es mi deber tomar un camino, que además comporta que me salga del mío, pero no quiero, no siento pasión, no siento AMOR, y mira que hubo cientos de veces que hice cosas que no me apetecían, pero sabía que habían de hacerse, sentía pasión y amor a ese Deber por muy jodido que fuese pero en esta ocasión no, de veras, y creo que debo hacer aquello que quiero hacer.

Ese es mi deber a día de hoy, aunque como cantaba Mercedes Sosa TODO CAMBIA, pueden surgir nuevos factores, nuevas variantes, nuevas teorías, nuevas ilusiones, que me hagan cambiar de parecer, si fuese el caso entonces podría buscar ese otro camino, campo a través, pero hasta entonces, como dijo mi querido Don Santiago Ramón y Cajal: me reservo el derecho a pensar de acuerdo a mis ideas actuales.

Aguila Solitaria - 14 septiembre 2023

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