ME PREGUNTÓ LA CONCIENCIA
Me preguntó la conciencia ¿por qué haces lo que haces? Y yo le dije, porque puedo hacerlo, lo cual comporta que de no hacerlo incumpliría mi deber, deber que nadie me impone ni me asigna, ya que yo soy lo suficientemente responsable y consciente para cumplir con ese mi deber, mi tarea y labor y por supuesto jamás me encomendaría un trabajo que fuese imposible de hacer.
Bien sé aquello que puedo hacer, incluso siempre me he prestado voluntario para cualquier tipo de reto, a primera vista inalcanzable, pero todo dentro de un orden, pues algo en lo más profundo de mi Ser me animaba a intentarlo, y si esa alma confía en mí, ¿cómo no iba yo a intentarlo, confiando plenamente en mí?
Otra cosa es aquello que siendo realista, razonable y
sincero con uno mismo te lleva a desestimar tareas o retos ya no por falta de
valor, arrojo, coraje y audacia, sino por pura sensatez, uno debe conocerse
perfectamente y ser sabedor de sus posibilidades y recursos, ¡jamás se me
ocurriría intentar escalar a más de 3 mil metros! Y si llego a esos tres mil ya
entraríamos en la zona de los temerarios o arrojadizos, charlatanes y
fanfarrones, pero aquello que yo puedo hacer, aunque a veces no me apetezca, no
sea de mi gusto, o simplemente no tenga la menor motivación que me invite al
reto, si puedo hacerlo, me comprometo.
Por eso y aunque ya no quería dar más discursos o conciertos
maestros, y así se lo dije a esta buena gente de Quintanar, una fuerza poderosa
me llevó hacia ellos y no pude contener a mi Braveheart el cual cuando se
entona y tiene la guitarra perfectamente afinada suelta guitarreos y discursos
tales como el de William en la batalla de Steerling, pero sin dejar de lado esa
labor docente que les proporcione las mejores herramientas para que consigan
obtener más fuentes de donde beber y esa variedad les enriquezca su punto de
vista, su perspectiva, sus opiniones para que así puedan tomar con fundamento y
propiedad, personalidad y libertad sus elecciones y decisiones, fue un placer y
un honor amigas y amigos de Quintanar vecinos sin par.
Sé que la mayoría una vez que salís del Paradise Arena olvidáis
lo que os comparto con tanta dedicación, pero solo con que se os quedara un
acorde de todo los que os compartí, bastaría entonces para que el concierto
mereciese el calificativo de legendario y extraordinario.
Jamás salgo al escenario o a vuestro encuentro con el
objetivo de obtener un rédito, un aplauso, o cualquier tipo de interés
personal, mi único interés y objetivo de vida es vuestro bienestar, y si algo
os queda de todo aquello que os doy, me siento más que recompensado, si no es
el caso, bueno, al menos lo intenté, porque aun puedo intentarlo, y por eso lo
hago, y lo hago de todo corazón, sin obligación, ni condición. Es mi deber, y
puedo hacerlo, y punto no hay más que hablar.
Sergio Águila Solitaria - 24 junio 2023
No hay comentarios:
Publicar un comentario