EL
PARENTESI DELS SOBIRANS
El grup Sobirania i Salut Vilafranca va celebrar la seva darrera reunió de la temporada el dia 27 de juliol del 2023. En el decurs de la trobada es va llegir un petit poema que vol sintetitzar la trajectòria del grup i la seva raó de ser. Tot seguit el reproduïm.
EL
PARENTESI DELS SOBIRANS
Una gran comunitat
una formosa realitat
ha donat continuïtat
al gran repte iniciat
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Quizás me faltaba contestar a una trascendental pregunta. Primero
fue la verdad, después la justicia, luego me preguntó la conciencia y por
último fue la razón. Hoy quien me preguntó fue Tomás que vino con más buenos
amigos de esos de pura cepa, el caso es que cuando se iban me cantó una jota
riojana muy virtuosa y me dio pie a atender su pregunta, la cual bien sé que
surgió por algo y para algo, incluso si había de afrontarla no tengo la menor
duda de que es ahora.
Últimamente todo lo que me rodea, todo lo que me sucede tiene mucho que ver con dicha pregunta incluso saber de Tim Ballard y su Sound of fredoom y todo lo que está surgiendo alrededor de esta película, todo lo que está saliendo a la luz, y que el mismo Mel Gibson también airea, todos ellos valerosos seres humanos dispuestos a avanzar sin temor a la oscuridad, tienen un poderoso vínculo que les une, y ese es la inmensa fe y esa creencia en Dios.
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¿Qué significa IN LAK’ECH?
El principio Maya de
Amor Universal, un saludo en que se honra a la otra persona, disolviendo el ego
dentro de un completo incondicional amor. Los mayas expresaban ese concepto de
unidad en su saludo diario, cuando se encontraban se saludaban diciendo: “IN
LAKECH”, que significa “yo soy otro tú”, a lo que contestaban: “HALA KEN”, que
significa: “tú eres otro yo”. “Yo soy tú, tú eres yo”
Los mayas pensaban que
todos somos parte integral de un único organismo gigantesco. Según ellos, el
reino mineral, vegetal, animal y toda la materia esparcida por el universo a
todas las escalas, desde un átomo hasta una galaxia, son seres vivos con una
conciencia evolutiva.
Cuando los hombres despertemos y nos demos cuenta de ese único organismo gigantesco, todas las relaciones estarán basadas en la tolerancia y la flexibilidad, se acabarán los juicios y los valores morales, pues el hombre, sentirá a los otros hombres, como otra parte de sí mismo.
Según avanzan los días, me van confirmando la razón de la sincro que comportó mi retorno, aunque
nunca me fuese. Nada ha cambiado con respecto al panorama actual global de
demencia irracional sin igual, lo que ha cambiado es mi forma de gestionar las
emociones y reacciones que me provoca semejante esperpento de espectáculo, el
cual jamás imaginé tener que padecerlo y sufrirlo, ya no en mis carnes, o en mi
vivir, pero emocionalmente aquello que allí sucede me afecta tanto o más que
allí en la misma zona cero o teatro de los sueños, el cual veo desmoronarse
poco a poco sin que nadie lo remedie.
Cuan acertado estuvo Aristóteles al decir que la tolerancia y la apatía son las últimas virtudes de una sociedad moribunda. Quizás sea este tipo de nefastas virtudes lo que más me enciende, cabrea, y convulsiona mis emociones de tal forma que provoca movimientos en mi tectónica de placas provocando las consiguientes erupciones y alteraciones en mi eje de rotación, desestabilizando mi equilibrio y armonía, de ahí esas salidas de tono y estridentes pasajes que llegan a rasgar hasta la misma partitura de lo enojado que la escribo.
Es muy triste ver como sucumbe la humanidad asediada e invadida por tanta maldad, maldad que avanza sin piedad sencillamente porque se encuentra en superioridad y no encuentra obstáculos y defensas a su paso.
Dicha superioridad no se debe a que esas
fuerzas del mal y sus malvados orcos sean superiores a las fuerzas del bien,
las cuales por supuesto superan en 9 a 1 a esas fuerzas malignas, sino porque
el 90 % de esas superiores y aún más poderosas fuerzas del bien no avanzan sin
temor hacia la oscuridad contrarrestando con su providencial luz ese mal y a
esos malvados.
Como dice Hermann Hesse en el Lobo Estepario: Reflexionar, replegarse sobre sí mismo por un rato, y preguntarse cuanta responsabilidad tiene cada uno en el desorden y la maldad del mundo. Nunca sabemos lo alto que podemos volar, hasta que nos alzamos, no se trata de ser fuerte, sino de que te sientas fuerte y destierres el temor de tu vida.
Entiendo que dar un salto como el que di yo no es para
cualquiera, ya que realmente hay que estar como una cabra de ágil para
acometerlo, aunque más que ágil el tipo de salto que yo realicé requería de agilidad
mental y audacia sin igual, ya que al igual que esta cabra que salta el
precipicio, un mínimo fallo o despiste provocaría la caída al vacío.
¿Creéis que esa cabra y yo no amamos la vida, para tener que
realizar ese tipo de saltos con el consiguiente riesgo que supone jugarse el
todo por el todo en muchos momentos de nuestra existencia?
¿Creeis que hubiésemos elegido ciertos caminos o frecuentado laderas tan escarpadas y abismos sin fin, si hubiésemos tenido a mano y a pezuña senderos menos inhóspitos y peligrosos?