(Epidemia de feliciudad, incluso más peligrosa que el Coronavirus)
Una epidemia mundial se está extendiendo a un ritmo
vertiginoso. La OMB (Organización Mundial del Bienestar) predice que miles de
millones de personas se contaminarán en los próximos años.
Aquí están los síntomas de esta terrible enfermedad:
1 - Tendencia a guiarse por la intuición personal en lugar
de actuar bajo la presión de los miedos, ideas preconcebidas y
condicionamientos del pasado.
2 - Falta total de interés en juzgar a los demás y juzgarse
a sí mismo.
3 - Pérdida completa de la capacidad de preocupación (este es uno de los síntomas más graves).
4 - El constante placer de apreciar las cosas y los seres
tal y como son, que lleva a la desaparición del hábito de querer cambiar a los
demás.
5 - Intenso deseo de transformarse para manejar
positivamente los pensamientos, las emociones, el cuerpo físico, la vida
material y el entorno para desarrollar constantemente su potencial de salud,
creatividad y amor.
6 - Repetidos ataques de sonrisa, esa sonrisa que dice
"gracias" y da un sentimiento de unidad y armonía con todos los seres
vivos.
7 - Apertura creciente sin cesar hacia el espíritu de la
infancia, hacia la simplicidad, la risa y la alegría.
8 - Momentos cada vez más frecuentes de comunicación
consciente con el alma, la no-dualidad del ser, lo que da una sensación muy
agradable de plenitud y felicidad.
9 - El placer de comportarse como un sanador que trae
alegría y luz en lugar de crítica o indiferencia.
10 - Capacidad de vivir solo, en pareja, en familia y en
sociedad, con fluidez e igualdad, sin jugar a ser víctimas, verdugos o
salvadores.
11 - Sentirse responsable y feliz de ofrecer al mundo sus
sueños de un futuro abundante, armonioso y pacífico.
12 - Aceptación total de su presencia en la Tierra y
disposición a elegir en cada momento, lo bello, lo bueno, lo verdadero y lo
viviente.
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Si quiere seguir viviendo con miedo, dependencia, conflicto,
enfermedad y conformidad, evite todo contacto con personas con estos síntomas.
¡Esta enfermedad es extremadamente contagiosa!
Si ya tiene síntomas, debe saber que su condición es
probablemente irreversible.
El tratamiento médico puede hacer desaparecer temporalmente
algunos síntomas, pero no puede impedir que la enfermedad progrese.
No existe una vacuna contra la enfermedad.
Dado que esta enfermedad de la felicidad causa una pérdida
del miedo a morir, que es uno de los pilares centrales de las creencias de la
sociedad materialista moderna, es probable que se produzcan disturbios
sociales, como huelgas de la mente belicosa y la necesidad de tener razón,
reuniones de personas felices para cantar, bailar y celebrar la vida, círculos
para compartir y curar, berrinches de risa y sesiones de liberación emocional
colectiva.
Así que dejémonos
contagiar por este virus: ¡LA PLENITUD!
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