CANTO DE ESPERANZA
En mi corazón siempre existió un canto de esperanza, pero no
es suficiente albergar ese canto, ese anhelo, ese deseo, hay que cantarlo, hay
que expresarlo y elevar nuestra octava a lo más alto, pero nunca lo olvidéis
amigas, amigos, la cuestión principal es que entonces por tu canto, estoy convencido de que muchos se sentirán atraídos por tan bellas melodías ya que al fin y al
cabo son las mismas que también resuenan en sus almas.
Y la sinergia entre almas surge de manera espontánea al natural, ya que aquel que canta con el alma, no necesita de escenarios, atriles, púlpitos o mítines para proclamar su música y el mensaje, que no es suyo por supuesto, esos cantantes músicos solitarios que transitan el Camí de la Vida, no inducen, no seducen, no obligan, no imponen su música.